La llegada en masa de inmigrantes venezolanos que huyen de los problemas políticos, económicos y sociales del régimen implantado en aquel país, ha cambiado el escenario lingüístico de Roraima, estado brasileño fronterizo con Venezuela. La lengua minoritaria de frontera se ha transformado en una lengua de migración cada vez más presente en el cotidiano de la sociedad roraimense, aunque no sea muy bien vista por ser relacionada con los problemas generados por la gran cantidad de migrantes, como alta criminalidad y sobrecarga de los sistemas de salud y de educación. En ese sentido, esta investigación tiene por objetivo describir los cambios lingüísticos a nivel de políticas verticales y horizontales (BIZON e CAMARGO, 2018) que han surgido en Roraima los últimos años. A través de una metodología cualitativa e interpretativista (BORTONI-RICARDO, 2008), con levantamiento documental, observación y descripción, los resultados ponen en evidencia la presencia de la lengua española en todos los ámbitos: salud, educación, servicios públicos, prestación de servicios y, principalmente, en el comercio informal; es visible tanto en la modalidad escrita como oral, incluso a nivel oficial, con nuevas políticas lingüísticas verticales de valorización de esta lengua; pese a ser marginalizados y considerados invasores por algunos segmentos de la sociedad, sus hablantes enfrentan las relaciones desiguales de poder y hacen surgir políticas lingüísticas horizontales en pequeños grupos, como iglesias y sectores comerciales.