Es común que los escritores, además de su obra narrativa, intervengan en el campo literario a través de textos que podríamos considerar como un cierto tipo de crítica, que a veces toma la forma de ensayos más acabados, y a veces se presenta de un modo en apariencia más leve como en prólogos, prefacios o pequeños comentarios de otras obras y autores. Este tipo de intervención responde en general a preocupaciones críticas y teóricas de los escritores en torno a la literatura, pero realizadas desde un lugar distinto al del crítico profesional y académico. El escritor piensa la literatura como un sujeto que está en medio de la lucha por definir ciertos cánones y por establecer su propio lugar en ellos. Su lectura de los autores que lo preceden y de sus contemporáneos está relacionada comúnmente con su propia práctica artística y funciona como una manera de justificarla y de trazar rutas para el futuro. Aunque muchas veces se confunde con lo narrativo y lo autobiográfico, me parece que no se debe desconocer la potencialidad de estos textos para aproximarse al conocimiento de la experiencia literaria. Propongo en esta comunicación analizar el libro “No leer” del escritor chileno Alejandro Zambra para discutir en detalle esta problemática en el contexto de la literatura y la crítica latinoamericana del siglo XXI. Esta comunicación se enmarca en el proyecto de investigación que desarrollo en el Departamento de Letras Neolatinas de la UFRJ titulado “Narrativa y Crítica latino-americana en el Siglo XXI”.